Tu trabajo no solo te da de comer, te valida como un ser útil, productivo y para algunas personas le da sentido a su vida.
El trabajo puede ser:
Pasión
Competencia
Estatus
Autoestima
Distracción
Identificación
Estimulante
Incomodidad
Seguridad
Frustración
Pertenencia
Refugio
Familia
Equilibrio
Aprendizaje
Adaptación
Ambición
Socializador
Camino
Destino, etc.
¿Qué es para ti?
¿Te encontraste? Te reto a que coloques una marca al final de la palabra en la que te reconozcas y al final visualices qué pasa por tu mente. ¿A qué conclusión llegas?
Me imagino que te quedaste reflexionando al respecto.
A continuación te nombrare algunas de las situaciones más comunes que enlazan cada una e las palabras anteriores, probablemente con el fin de que te busques en alguna de ellas y conozcas un poco más de la situación que vives en tu trabajo.
En muchas ocasiones, tu trabajo comienza con pasión, esto generalmente sucede en tu primer trabajo, en el que llegas con toda la motivación. Cuando acabas de concluir la Universidad y es para ti muy emocionante que una empresa te vea como un profesional! Eso nunca lo has vivido!!! y sin duda te resulta motivante que por fin seas tomado como tal, es casi como cuando estas en la adolescencia y te dicen por primera vez “señor” o “señorita”; eso te da un sentido de pertenencia a una etapa en tu vida; porque tus ideas serán tomadas por primera vez en cuenta en una organización y no te lo puedes creer!!. Además, comienzas a trabajar en lo que tu elegiste como camino desde el primer momento que seleccionaste tu profesión.
Aquí vas, con aciertos y desaciertos, en un proceso de aprendizaje, transitando en el descubrimiento de novedades propias del primer trabajo como sociabilizar y permíteme aquí hacer un pequeño paréntesis, pues es un elemento fundamental en el trabajo, por que aunque en ese momento no lo tienes muy claro eso puede determinar tu interrelación con el trabajo y a veces puede ser un trampolín o una caída libre. Me explicaré mejor; cuando tú estás al lado de un compañero que en el futuro puede ocupar una dirección, se puede convertir en tu jefe con el paso del tiempo ¿puedes creerlo? A mi me pasó!!! Así es que cómo verás la forma en que te relaciones puede cambiarte la vida.
Ahora bien, si tu primer trabajo o tus primeros trabajos los tomas por una necesidad de percibir un sueldo o solo por tener experiencia y te vas llenando de compromisos financieros, esto ocasionará que te enganches al trabajo en automático y sin darte cuenta; y que dicho sea de paso es lo más común, entonces viene la frustración. Pero esto no es culpa del trabajo, aunque es la salida más fácil, porque te libera un poco de la responsabilidad. Pero tu subconsciente lo sabe y por ello existe una incomodidad casi permanente pues has renunciado a buena parte de tus sueños. A Estas alturas surge la pregunta ¿tu trabajo es camino o destino? ¿Lo estas tomando como un “mientras encuentro algo mejor”? Si tienes en mente tu meta y ¿esto lo usas como un medio para conseguirlo? ¿Cómo saberlo?. Si lo tienes claro, entonces estarás en tu tiempo libre asomándote a otras empresas con tu currículum bajo el brazo o estarás buscando crecer en la empresa en donde estas. Estas dos posturas son ideales para no perderte en el camino hacia tu objetivo!!!
Cuando ya tienes algunos años en el trabajo y te preguntas ¿Qué sigue? Entonces tu mente se esta preparando para el siguiente nivel; esto es, cuando ya dominas lo que haces y cómo lo haces. Es aquí en donde se despierta la ambición. Que no es otra cosa que esa vocecita interna que te dice que puedes aspirar a hacer lo que tu jefe hace o lo que otro jefe hace, ya sea dentro o fuera de le empresa en donde estás. Entonces estas al asecho de una vacante de esos niveles, lo más recomendable no solo es desearlo y abrir bien los ojos, sino prepararte ¿cómo? Con cursos de manejo de personal porque créeme los necesitarás a menos que ya manejes personal, otra forma de prepararse es tener listo y actualizado tu currículum pues no sabes cuándo se puede necesitar, también es importante mantenerte actualizado porque así como tu llegaste puede llegar otra persona que tenga conocimientos más frescos. Otro tip es empaparte de todos los temas del puesto al que quieres “saltar” porque el día de una entrevista no te tomarán por sorpresa porque ya estarás familiarizado con ellos. Es probable que exista competencia y tienes que estar preparado para ella.
Existe el caso que pienses “ya llegue aquí” esta postura es la de confort o una adaptación al medio y la sensación es de comodidad con lo que ya se conoce. Es igualmente válido, ya que se puede ser simplemente adverso al riesgo. Si funciona para ti, entonces ese es el camino. Tú lo decides.
En ocasiones un trabajo te da identidad porque te identifica con los valores de la empresa, o por que te da estatus frente a tu familia y amigos; esto es parte de cómo te ven y muy importante cómo te ves. Probablemente nadie sabe cuál es tu labor en la empresa o en la organización en la que trabajas, pero si la firma es prestigiosa o no, si tiene poca o nula aceptación en la sociedad será lo que lo determinará.
Si en tu trabajo encuentras a una familia eso te habla de la situación que te acompaña en tu vida personal.
Tu trabajo puede ser muy estimulante, lo cual sin duda es lo que todos aspiramos en la vida; porque es el trabajo ideal en el que te encuentres cada mañana animado pensando cómo resolver un reto o que siempre sea para ti motivo de gusto; aunque claro eso no significa que no sea cansado, porque aunque trabajes en tu pasión y te encanta!! pero ojo es tanto que se te olvida comer o se te pasan las horas sin sentirlo (como yo ahora) en cuyo caso tu cuerpo reclama porque requiere satisfacer necesidades básicas que no pueden pasarse por alto por mucho tiempo y normalmente es la familia y los amigos los que te lo hacen ver, además claro tu médico. Es decir que aún en esos casos, también tienes que buscar un equilibrio. Y ya que mencione el equilibrio también puede darse el caso en el que si pierdes tu trabajo también pierdes el equilibrio y no es para menos porque imagina el escenario:
Existe un recorte de personal, es decir no lo tienes planeado pero se da una separación de tu trabajo y después de trabajar por más de 10 años, levantándote todos los días a una hora determinada, haciendo una rutina en la que tu cuerpo esta habituado. En principio pueden pasar como vacaciones, pero al término de un mes no sabes qué hacer; los días se hacen eternos y tu autoestima es seriamente castigada porque te sientes derrotado por las circunstancias y porque sientes que tienes con parte de la responsabilidad por no conservar tu empleo. Si ese sentimiento prevalece, estarás en un bache del que te conviene pronto salir, no solo por la necesidad de percibir un sueldo sino porque estarás estancado.
Si tu relación familiar no es buena puede que tu trabajo sea un refugio a tus problemas; ya que al menos allí no tienes que enfrentarte con los conflictos cotidianos. O bien es una distracción para superar grandes pérdidas como la de la muerte de un familiar.
Tu trabajo también puede ser seguridad porque sabes que tus gastos están cubiertos, pero también te puede dar seguridad en lo que respecta a atención médica o porque existe un seguro de vida que protege a tu familia en tu ausencia o en caso de incapacidad.
Pues bien como verás el trabajo es una parte muy importante en tu vida. En el trabajo puedes reencontrarte o perderte. Pero finalmente lo que sientes y la forma en que te relacionas con él es lo que determina en buena parte quien eres y cómo te cambia la vida con el paso del tiempo.